
No temas, yo soy tu escudo
Gén. 15:7-10 Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino. Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves.
1) Abraham pudo vencer a reyes, 2) romper con Lot, 3) salir de su tierra, 4) dar sus diezmos a Melquisedec, 5) rehusar tomar lo del rey de Sodoma.
Después de esta decisiones en Génesis 14 de esas cinco grandes determinaciones correctas, la palabra le llega a Abraham para afírmalos en las decisiones ya formadas, porque lo que Abraham hizo en esas 5 determinaciones se afirma para que Dios ahora le hable de cosas mayores y de los 400 años adelante que va a vivir su generación, cuando el ni siquiera tiene un hijo, y Dios viene en la noche y le afirma que no le esta hablando a un bebe en la fe, le esta hablando a un hombre que a caminado con él y le a sido firme en sus decisiones.
Porque cada vez que la palabra viene a personas de fe no es para que comiences de nuevo es para afirmar lo que ya hiciste, Abraham acababa de destruir todo lo externo.
Pero Dios viene en la noche y le dice Abraham no temas porque el temor lo atacó en su mundo exterior.
Porque a veces los peores enemigos que usted se enfrenta no se encuentran afuera se encuentran anidados dentro de su vida interior suyo. Chismes, murmuraciones, temor, miedo al mañana,… ¿que será de mi? y que por eso Salomón dijo: “por sobre todo guarda tu mundo interior porque tu mundo interior influye la totalidad de tu persona”, si usted tiene el mundo interior malo todo lo que haga afuera va a ser malo.
Abraham pudo vencer a reyes, pudo tomar las decisiones correctas, romper con Lot, salir de su tierra, dar sus diezmo a Melquisedec, rehusar tomar lo del rey de Sodoma, pero Abraham siempre tuvo un fantasma y una bestia llamada temor que le atacaba en su mundo interior.
Y ese día Dios antes de hablarle, le va a terminar de extirpar el enemigo que le ha perseguido, aquí hay unas lecciones para nosotros mire el temor como ataca a Abraham, lo atacó como una fortaleza de pensamientos, razonamientos como estos: …”
Abraham pensó ¿realmente es ganancia para mí ser tan honesto? ¿Y que gano yo? ¿Por qué no tome la oferta del rey de Sodoma como lo hicieron mis compañeros Aner, Escol y Mamre?
Si al fin y al cabo el que tomó la decisión de guerrear fuiste yo, los demás me siguieron, fue a mí a quien Dios dio la idea de como atacarlos de noche para hacerle un ataque sorpresa, yo fuiste el que los venció. ¿Que gano con ser honesto?
El pensamiento es terrible cuando uno lo dejas que se anide en la mente.
¿Por qué no lo tome, si era justo y lógico hacerlo? ¿Que tengo ahora? y lo acaba de atacar, y lo ataca en un momento de victoria mayor,…
¿Que tienes ahora? Nada, mira, mira la tontera que he hecho - el pensamiento- entregaste todos tus bienes y parte de tu ganancia a Melquisedec ¿y quién era Melquisedec?
Un tipo que te apareció allí que te menciona al Dios altísimo te saca pan y vino, esta bien que te bendiga te saque pan y vino, pero tu le diste todo, esta bien ese Melquisedec parece bueno pero tu sabes de donde es acabas de dar tremenda ofrenda una millonada.
Le diste toda tu parte al rey de Sodoma esa era la cosecha y no quisiste tomar nada del rey de Sodoma tremenda millonada que te pertenecía y regalaste.
…Abraham ¿y que tienes tu? Nada, porque hasta el Dios tuyo es pura palabra, dice que vas a tener un hijo, que vas a tener hijos, que serán benditas en ti todas las familias de la tierra ¿y que es lo que tu tienes? cada vez mas viejo, te has pasado haciendo altares todo el tiempo, y Dios cuando te llama es para decirte lo que te va a dar, pero todavía no se ve nada y cuando te entrega algo tu enseguida al primer hombre de Dios que aparece todo se lo das.
¿Y tu sobrino? ni tu sobrino esta contigo, como tu hace tiempo cortaste con él, ni te agradeció ¿con quién se fue? con el rey de Sodoma…
Abraham no tienes nada, reacciona Abraham estas solo, estas sin escudo, estas sin premio.
¿Será que solo a Abraham le pasó eso? ¿No le ha pasado eso a usted alguna vez?
Alguna vez no has pensado: ¿de que te vale ser tan fiel, consagrado al Señor, si pareciera que entre mas le busca esta mas lejos de ti?, todo el mundo trampea, y peor te va en tu negocio ¿Y tu le estas creyendo a tu pastor? hay que verlo para creerlo…
Porque la mente y los sentimientos son terribles cuando no escucha la voz de Dios, el alma no mira lo que Dios ya te proveyó, sino siempre te dice lo que te falta.
El alma nunca dice; Oh gloria a Dios, Dios ya te proveyó el 60% viene el 40% en camino.
No, siempre te dice lo que te falta. …
Porque los sentimientos y la mente sin Dios son terribles, no solamente le muestra el futuro negro sino que le muestra el cementerio.
El alma te dice: ¿Y que es eso de tanto ir a las reuniones?, tanto orar, tanto orar, tanto cantar, tanto escuchar ese pastor en la Radio tú lo conoces, sabes quien es…
Todos, los pensamientos vienen como dardos; Abraham tuvo la habilidad para destrozar todos los enemigos exteriores pero Dios tuvo que venir a sacarle el demonio interior.
Cuando usted esta solo cuando ya nadie está a su lado vienen estos dardos a su pensamiento. Es por eso que es terrible, porque te lanza dardos de fuego, por eso el escudo de la fe es lo único que puede apagar los dardos de fuego del maligno.
Por eso Pablo dijo: “nuestras armas no son carnales son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas para derribar todo argumento toda altivez y llevar cautivo todo pensamiento de obediencia a Cristo”
Entonces Dios viene en la noche y le dice a Abraham: no temas, Dios vino a Abraham como viene hoy a los hijos de visión y de fe y nos dice: no temas, no temas, no temas, esto es lo que Dios te dice: “Yo soy tu escudo, te vendrán pensamientos pero no te vencerán porque contigo estoy para librarte te dice el Señor, porque eres muro de hierro, columna de bronce,te vendrán pensamientos negativos pero no te vencerán porque yo soy tu escudo y tu galardón será sobre manera grande en estos años que vienen.
Reciba esta palabra tómelo como suyo: No temas, ponga su nombre allí, no temas porque yo soy tu escudo.
Los pensamientos te dicen que estás solo, pero yo soy tu escudo, yo estoy de acuerdo con la determinación que has hecho y tu galardón será tremendas cosas, será sobremanera grande porque yo no me he olvidado ni de tus oraciones, ni de la fe, ni de la palabra que has confesado”.
Porque Abraham lo confeso delante de toda la gente …”yo he alzado mi mano a Jehová Dios altísimos y no tomare de ti nada” porque una cosa es confesarlo delante de los demás y otra es estar solo y enfrentarse a ese demonio que siempre te hace malas jugadas, la mente viene y te ataca, por eso la palabra de Dios tiene que sanar tu vida interior, sacar la oscuridad la falta de fe, la amargura o los pensamientos que tienden a distraerte y salirte fuera de la voluntad de Dios.
Dios le dice Abraham: tu galardón va a ser de sobre manera grande, miremos si el galardón de Abraham no es grande que a través de Cristo todo lo que Cristo a ganado es contabilizado a la cuenta de Abraham, padre de la fe.
No hay derrotas en Dios, pero Dios tiene que sacar las cosas que están en nuestro interior.
Porque nosotros somos buenos para reprender demonios afuera, pero nosotros estamos llenos de pensamientos de oscuridad y de temores, y que es lo que Dios dice: “No temas, yo soy tu escudo, te vendrá temor, yo no te estoy diciendo que no vas a tener problemas, pero no te vencerán porque yo soy tu escudo”.
Porque si Dios es tu escudo es porque hay un enemigo que te lanza, ¿pero cual es tu seguridad? La palabra que te dice: …”yo soy tu escudo, el que se mete contigo se mete conmigo y vamos a ver quién gana”
Al igual que Abraham, Dios nos da la victoria del conflicto interior asegurándonos que habrá bendición, habrá tierra, que habrá herencia para sus hijos, Dios logra la atención de Abraham y Abraham habla con Dios y le dice: mira no me has dado prole, y Dios dice: un hijo tuyo va a ser el que te va a heredar, lo lleva afuera y le habla de multitudes le habla de gente, porque Dios cuando ve que tenemos visión por multitudes nos va a impartir una palabra de posesión y de autoridad, y se hará porque esto no es un buen deseo tuyo y ni mío, esta es la determinación de Dios.
Y cada vez que Dios habla hay autoridad y hay orden en sus palabras, será así como él lo ha dicho, y Dios saca a Abraham y ha logrado que el le hable y ha logrado que vea los cielos, le saca el temor y le dice: ésta palabra, una palabra poderosa: Yo soy Jehová que te saqué de Ur de los caldeos para darte a heredar esta tierra, recíbala en su espíritu, lo que Dios te dice: Yo soy el Señor que te saqué para darte esta tierra.
Es decir, Dios nunca te saca y te va a dejar a la mitad del camino, cada vez que Dios te saca de algo es porque tiene algo mas grande para darte, de ese algo que te sacó hoy, Dios dice es: Yo no estoy jugando juegos sucios contigo, yo te saqué del mal para algo bueno y grande, yo te saqué de las drogas, yo te saqué del pecado, te saqué del mismo infierno, yo te saqué de eso pequeño porque yo tengo una heredad grande para darte.
Cuando Dios te saca algo es porque el tiene algo mas grande de ese algo que te sacó, por eso Dios te manda a no llorar por el pasado ni estar angustiado, porque ya se fue.
No debes pasar recordando a la gente que te traicionó, porque Dios dice: Yo soy el Señor que te saqué, Dios lo que nos dice es: Les voy a dar herencias, les voy a dar tierras porque yo te saqué de la miseria, los he hecho caminar y los introduciré a ustedes como iglesia y a ustedes como linaje y como familia todo lo que necesitan, porque es su derecho legal que les corresponde.
Si tu has sido fiel en lo que Dios te ha dado para administrar Dios te va a dar tu propia herencia, cuando Dios nos ve que en realidad estamos concentrados, determinados, responsables, que estamos firmes con el, y ve que nos llenamos de esta visión que el nos dio, el va a demandar una acción de fe de todos nosotros.
Porque Dios va asacar de Abraham, de su vida interior el temor, le da la seguridad de que él es su escudo y el premio que el va a tener va a ser en sobremanera grande. Abraham le comienza hablar, le dice: ten la seguridad de que un hijo tuyo te va a heredar y luego le muestra las estrellas del cielo, y le dijo: así será tu descendencia. Abraham le cree y le es contado por justicia y cuando es declarado justo puede hablar mas con Dios, pero hablar las cosas que realmente importan, porque hay gente que pasan de iglesia en iglesia de congregación en congregación preguntando necedades.
Porque hay gente que anda todo el tiempo diciendo: quiero, quiero un rema, quiero una palabra nueva, eso es un espíritu griego, porque si a usted no le sirve ya lo que Dios habló, Dios no te va a entregar mas palabras, si no funcionas en las que ya te dijo.
Entonces cuando Dios ve que nos llenamos de lo que ya nos dio él va a demandar una acción, fíjese que la acción de fe se nota cuando captamos la visión y preguntamos lo correcto.
Gén. 15:7-10 Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos, para darte a heredar esta tierra.
Y él respondió: Señor Jehová, ¿en qué conoceré que la he de heredar? Y le dijo: Tráeme una becerra de tres años, y una cabra de tres años, y un carnero de tres años, una tórtola también, y un palomino. Y tomó él todo esto, y los partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de la otra; mas no partió las aves.
Abraham le dice: Señor Jehová, ¿en que conoceré que la he de heredar?
Pero usted no puede perder la concentración cuando Dios le está hablando. Esto no es un partido de baseball, esto es sentarse a oír la palabra porque en un mensaje de una hora Dios te puede entregar una palabra, en diez segundos, minutos que te cambian la vida entera.
Hay palabras que parecían directas para usted. “Nunca mas será igual va a cambiar” y, cuando usted esté determinado ni el diablo se lo va a impedir.
Entonces Abraham pregunta, y Dios a logrado captar la atención de Abraham: “te a tratado el mundo interior, le a cambiado la visualización, le a hecho ver las estrellas lo ha declarado justo y ahora habla con él”.
¿Como saber que he de asumir la posesión adquirida?
Usted tiene que hablar con Dios lo correcto y Dios le contestará si su pregunta es correcta.
Y usted me dice: ¿Porque Dios es así? Dios no habla con los chismosos, Dios no habla con los incrédulos, Dios habla con personas que está en su negocio porque tienen el mismo lenguaje, Dios dice: yo me sentaré a hablar contigo, ¿Que quieres saber?
Y si Dios no le a contestado aquí tiene usted una lección mas, será que estas hablando lo incorrecto, porque cuando usted habla lo que a Dios le interesa él le responde.
Usted tiene que usar sentido práctico con Dios, Abraham se sienta y le dice al Señor: yo lo que quiero saber es como voy a conocer la posesión adquirida, esto que me dices, ¿como yo voy a posesionar?
Y Dios dice: para que esto sea visible, para que te quede grabado en tu cabeza, vas a hacer algo específico: tráeme una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, una tórtola también y un palomino. El tomó todo eso y lo partió por la mitad y puso cada mitad una en frente de la otra, mas no partió las aves.
Dios le dice: ..”Sabes que me vas a traer una ofrenda, pero no cualquier ofrenda, va a ser una ofrenda que yo te diré y como yo te lo ordene, del tiempo que yo te esté diciendo.
Pero eso era para rematarle y para asesinarle el pensamiento perverso que unos minutos antes le estaba diciendo a Abraham: ¿Y ahora que has dado todo?, Dios viene y le dice para asegurarse: vas a hacerme una ofrenda pero no va a ser una ofrenda cualquiera, es una ofrenda por tus linajes.
Y la acción de fe que le daría seguridad a Abraham era presentar una ofrenda con propósitos específicos y definidos, no lo que el sentía.
Dios no le dijo: …”tráeme algo que tu veas”, le pidió algo específico:
Me vas a traer una becerra de tres años, una cabra de tres años, un carnero de tres años, me vas a traer una tórtola también y un palomino.
Dios en las ofrendas, cuando le pedía ofrenda, te las pedía específicamente: oro, para las cosas de oro; plata, para las cosas de plata; bronce, para las cosas de bronce.
Para dar con entendimiento, dar sabiendo porque damos, sabiendo para que lo hacemos y con que propósito específico.
Dios no juega, Abraham tenía que representar la ofrenda y tenía que él reprender a las aves de rapiña que querían comer lo que le presentaba al Señor.
Aves de rapiña son comentarios, son palabras, son pensamientos que vienen a través de dardos y a través de personas que no son de fe.
Abraham debía ahuyentar el miedo que lo atacaba dice que cayo a él temor de una “grande oscuridad”.
Cuando Abraham presenta esto y Abraham está ahuyentando las aves de rapiña Dios va hablarle de posesión, de tierra y multitudes desde el medio de una ofrenda específica pedida para un fin específico, porque la ofrenda que Dios le pidió representaba el linaje que iba a tener, que iba a ser su descendencia.
Porque esa ofrenda que representaba toda la descendencia de Abraham, y ahora Dios le pidió una ofrenda específica para hablarle de tierra y multitudes.
Porque Dios no puede hablarte de grandes cosas si usted no presentas una ofrenda de consagración, En la becerra, en la cabra, en el carnero, en la tórtola y en el palomino que Abraham presentó a Dios, y luego Cristo se dio por nosotros, está representada toda la humanidad, toda la descendencia de Abraham según la fe.
¿Por qué Dios le pide esa ofrenda? porque desde esa ofrenda Dios le habló de tu descendencia le dijo ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, no te heredara este si no un hijo tuyo.
En aquel viaje Jehová hizo un pacto con Abraham diciendo: a tu descendencia daré esta tierra y Gálatas dice que todos los de fe somos bendecidos con el creyente Abraham.
Cuando el sol se fue en el horizonte y vino la oscuridad dice que había un horno humeante y una antorcha de fuego que se posaba por el medio de la ofrenda, Abraham no pasó por medio de la ofrenda porque antiguamente cuando se hacia un pacto las dos personas que pactaban pasaban por medio de la ofrenda que se hacia y luego ellos comían, pero ese día solo Dios lo hizo porque en lo que Dios le prometió a Abraham, Abraham no podía hacer nada, solamente creerlo.
Lo que Dios va a hacer contigo no tienes nada que hacer tú, sino creerlo y ser responsable porque Dios se va a ocupar de ti, se va ocupar de tus hijos, tú dices: ¿y que será de mi hijo? Dios dice: yo lo cuidaré, porque mi pacto contigo es por mil generaciones. Cuando tú entiendes esto se te abre otra dimensión.
Cuando Dios llama a Abraham este sale de tierra de Ur de los Caldeos y en el trayecto el tomó cinco determinaciones que lo hacen subir su nivel espiritual y Dios se lo hace saber.
Luego trata con su vida interior y le quita el temor declarándole su aprobación y protección, y en estas instancias viene Dios a Hablar con él.
Dios le habla de tierra, herencia, multitudes, de cosas mayores y mas excelente.
Vamos a orar…
Teléfono Cel. 09 8 424 19 66
Profeta de Dios y Siervo de Jesucristo Víctor Rodríguez M.